viernes, 8 de octubre de 2010

CUERPOS PENETRABLES






Cuerpos Penetrables es una obra colectiva existente, pero individualizada por artista; crece, tiene vida, se expande y se ramifica. Sufre un parto creativo en su inicio del año 2004, con 16 paneles Intervenidos por ambos lados con dibujo. Cada cara, fue realizada por un artista diferente, para ese año participaron 32 artistas de reconocida trayectoria nacional e internacional. Fueron sus creadores un grupo de artistas del Círculo de Dibujo de Caracas, luego se incorporó el de Maracay. Esta instalación es un trabajo abierto que se enriquece en el tiempo; puede sumar inéditos paneles cada vez que nuevos artistas se incorporan como asociados a los círculos de dibujo, la obra por consiguiente, no será siempre la misma que en su presentación anterior. El objetivo era poder mostrar al espectador, una instalación abierta exaltando el dibujo como disciplina y técnica relevante; una obra que no se agotara en sí misma, sino que aumentara con los años en número sus módulos y su calidad. Así promovemos el dibujo como disciplina y base de nuestra actividad. Igualmente, se convierte en una obra muy moderna tanto en su tratamiento técnico como en su presentación. Esta vez, fue enriquecida con nuevos artistas sumados al Círculo de Dibujo de Caracas y del Círculo de Dibujo de San Cristóbal.


El tema de Cuerpos Penetrables, nos permite ver y observar al ser humano en sus paisajes más íntimos e interiores. Concebida en un primer momento como una instalación que se cerraba sobre sí misma haciendo un “círculo”, dejaba percibir en su área externa al ser humano en su relación con sus circunstancias, su acción social, familia, religión. En su espacio interno, se quiso expresar, aquella interioridad humana que le caracteriza: amor, pasión, intimidad, meditación; dándole la oportunidad al espectador mediante algún aplique de espejo, para que se viera en su propio reflejo y quizás se identificara de alguna manera, con ese lado oculto de sí mismo. Todo ello si bien estructura una obra amplia en su interpretación, no deja escapar el sentido meticuloso o espontáneo del dibujo. El artista de cada cara del panel, ¿Reflejará su sí mismo? En su conjunto, se presenta como una propuesta crítica del ser humano transformado por y en el torbellino social y personal. Así como en el panel, el ser humano posee sus dos caras, unas veces evidentes otras muy secretas; de alguna manera, representaría al individuo segregado, pero sin poder zafarse de sus semejantes, queda sí absorto entre muchos iguales.

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